En esta oportunidad incluiré dos entradas en simultáneo para la misma fecha, porque recientemente he leído cuatro posts dejados en el blog de Madalen Goiria, una gran propulsora de la legalización del homeschooling en España, en donde nos relata muchas de las experiencias y pensamientos obtenidos del Tercer Congreso Nacional, llevado a cabo en Madrid, del cual fue activa partícipe.
No quiero pegar y cortar porque se haría más que extensa mi entrada, pero fundamentalmente las razones son las mismas que nos enrostran en nuestros países de residencia:
La bendita SOCIALIZACIÓN y la DUDOSA CAPACITACIÓN que podamos proveerles a los chicos desescolarizados. Se apoyan en un exiguo 20% de casos donde estos niños no tienen una maduración interpersonal, pero echan por la borda el exitoso 80% que lo lleva adelante igual o mejor que si concurriese a un colegio.
Omiten que muchos, como sería mi caso, concurren a clases de apoyo escolar para ciencias exactas o para lenguaje, donde se debe tener tangible conocimiento para que el niño aprenda y pueda encarar un examen, de manera victoriosa.
Tampoco vamos a retirarlos del deporte y el ejercicio físico, donde es posible inscribirlos en un club social y que realicen fútbol, básquet, patín artístico, gimnasia artística o cualquier otra disciplina de su agrado. Incluso, si llegada la adolescencia fuesen perdiendo interés por algún deporte en particular, podrían inscribirse en cualquier gimnasio y realizar una rutina acorde a su talla, peso y edad, de musculación y/o clase aeróbica. Como podemos hacer cualquiera de nosotros, en nuestra vida cotidiana.
Por otro lado, no tendrían por qué descuidarse las artes, si existen profesores de dibujo o música que por una exigua cuota mensual proveen horas de mejor calidad en contenido y atención sobre sus alumnos, que aquellas magras clases provistas por los colegios o instituciones, donde muchas veces, en especial los de gestión estatal, si dicho docente concurre una vez por mes, es mucho, el resto se la pasan licenciados o cursando materias de otras carreras que esté estudiando, esto úlitimo lo digo con ESTRICTO CONOCIMIENTO DE CAUSA.
Gente que se desinteresó por sus hijos, HUBO TODA LA VIDA, no vengamos a hacernos los de miradas absortas, no seamos tontos, y es más fácil echarle la culpa al interés en la desescolarización que a la paupérrima tarea que desempeñan los estados, en el sentido de la inclusión social, en todos los niveles.
Tampoco es justo que como padres debamos lidiar con asuntos ajenos a nuestro entorno, que ya bastante complicado es llevar adelante una familia bien organizada y educar a nuestros hijos, haciendo a un lado el tema académico, el formar a un niño no es tarea menor y muchas veces, en las escuelas, debemos mancomunarnos para que las autoridades tomen cartas en el asunto sobre "el chico problema" del grado, aquel que hostiga, molesta, distrae e impide el debido desarrollo de la vida en el aula.
Otra cuestión es que posiblemente muchas familias de una misma zona o localidad puedan realizar "Jornadas integradoras", en las cuales, mutuamente ayudemos a los niños, explicándoles temas que no tengan muy claros, dando charlas de discusión para exponer las vivencias de cada uno, el cual puede realizarse merienda mediante, descontracturando la cuestión, facilitando la socialización, y por qué no, CREANDO UN GRUPO DE AMIGOS.
Pero como todo en este mundo, es más fácil mirar la mitad vacía del vaso, que la llena. Y endilgarnos la anarquía, a aquellos que promovemos un homeschooling responsable, a que las autoridades se calcen los pantalones y las botas de labranza para justificar el sueldo y el cargo que tienen asignado.
Para visitar el contenido original:
http://madalen.wordpress.com/2012/11/29/arturo-canalda-en-2008/comment-page-1/#comment-3750
Saludos más que analíticos,
Ximena
Me parece que coincido contigo en varios puntos, Ximena. Me parece una oportunidad inigualable para algunos padres este estilo de enseñanza-aprendizaje, o más completamente hablando, este estilo de vida. Sin embargo, y esto que añado puede ser porque soy nueva en esto, es que no todos los padres están igualmente aptos para hacerse cargo de los niños. Y esto no tiene que ver solo con la escuela, me parece que hay padres que en realidad tienen hijos porque así tenía que ser, pero no tienen la vocación para ello. Y hasta he llegado a pensar que la escuela pública o privada puede ser una posibilidad en el día a día de salir de ambientes familiares tóxicos para su desarrollo. Me parece que sí debe existir la posibilidad legal de seleccionar esta opción, a pesar de los riesgos que implica que algunos padres no lleven a cabo un homeschooling responsable. Me parece que el Estado debe preocuparse porque se respeten los Derechos de los Niños y supervise de cerca el bienestar de ellos. No estoy en desacuerdo con seguir un temario y presentar exámenes acádemicos. Me parece que debería haber cierta flexibilidad en el modo de obtener los grados. Afortunadamente en México el INEA (Instituto Nacional para la Educación de los Adultos) mediante el programa MEvit 10-14 el gobierno ha soslayado la situación que presentan las familias homeschoolers. Aún así, nos resulta imposible que los niños que se hayan educado en casa puedan reintegrarse al sistema educativo formal si se hace necesario por enfermedad o muerte de los padres, en el nivel que les correspondería. Y esta es una situación que me preocupa en el caso de mi hija de 6 años.
ResponderEliminarEsto es lo que pienso actualmente, basada en mi situación personal y lo poco que sé sobre este movimiento. Seguiré informándome y aprendiendo de todas sus experiencias. Espero aportar algo y mejorar en la exposición de mis ideas.
Saludos
Hola, Nancy:
ResponderEliminarAnte todo, muchísimas gracias por dejar tu comentario, eso fomenta el pluralismo, algo que sustenta los ideales de todo homeschooler, y mio, como blogger, en particular.
El único planteo que hago desde mi posición es que si el Estado, y no hablo solo del caso de mi país, sino de América Latina en gral., no cubre las expectativas o no maneja políticas de una, siquiera medianamente aceptable, reglamentación escolar tanto social como académica, debería permitir que cada individuo pueda solicitar la opción de formarse en el hogar, al menos bajo el modelo curricular oficial que exige la autoridad educativa, en la cual el/los menor/es radiquen.
No soy partidaria de la educación natural por la única razón que pueda ser motivo de reproche a futuro por aquellos que se formaron bajo esta modalidad, ya que dificulta considerablemente el ingreso a casas de altos (llámese: universidades, facultades, estudios terciarios, etc.)por carecer de certificaciones académicas legalizadas, pues a los 6, 10, incluso 16 años muchos ni siquiera saben qué vocación tienen o cuáles serán sus intereses formativos, una vez terminado el nivel secundario/high school, o siquiera si van a seguir estudiando una vez alcanzado ese nivel académico.
El aval del homeschooling no solo permitiría a todos vivir bajo un estado de derecho efectivo, es decir donde se cumplan nuestros derechos sino que ofrecería al Estado, una vía más accesible para conocer la realidad social de cada entorno. Incluso, nadie que practica esta modalidad de formación, al menos en todo lo que he visto hasta ahora, se niega a pasar por entrevistas con personal asignado por las autoridades escolares a fin de conocer a la familia y al menor que solicitan su reconocimiento como desescolarizados. Es más, las trabas se presentan por parte de las autoridades, y no por los civiles, es decir, nosotros, la gente de a pie.
En Argentina, si uno consigue que admitan al menor como alumno libre, su formación desescolarizada, llevada en tiempo y forma, se adapta perfectamente a la reinserción al sistema escolar, porque se basan en los mismos planes de estudios que se ofrecen en la cursada de asistencia regular y presencial. Por eso es tan grande nuestro descontento, HABLANDO SIEMPRE DE CASOS DONDE EL COMPROMISO Y LA VOLUNTAD DE REALIZARLO SON REALES, ya que al menos una vez al año, el menor debe encarar las pautas evaluatorias en un establecimiento educativo público, frente a mesa examinadora, en donde se puede apreciar su desempeño y la instrucción adquirida.
Entiendo también que muchos núcleos familiares, tal como lo describías sean "tóxicos" para muchos menores, pero es ahí donde el Estado debe involucrarse aún más. Se dan muchos casos de abuso reconocido en las escuelas, donde las mismas autoridades directivas hacen las denuncias correspondientes y por la ausencia/desinterés del Estado, los padres deciden solicitar el cambio de colegio o retirarlos de esa escuela y el problema no solo que continúa sino que se agrava porque hasta ese mínimo seguimiento o contención que el niño/a encontraba en ese personal docente, le fue arrancado por sus abusadores. Por eso no hay que ser más papista que el papa, e ir de a poco, solicitando reconocimientos, porque con el correr el tiempo van a ser más que ineludibles aplicar otras medidas para mantener en equilibrio el sistema educativo de cada región.
Insisto, es más fácil privarnos de nuestras libertades a los que nos atenemos a las reglas establecidas que trabajar sobre aquellos que no cumplen ni con la tarea de dar amor y contención a sus hijos.
Cariños,
Ximena