Curso para padres - BOLETÍN N. ° 1

Hola, homeschoolers:

                                 He aquí el primer boletín de esta guía para padres
 

1-Cuento: La aventura de Julián

Julián estaba cansado de su familia. Su mamá siempre igual, pidiéndole que ordene la pieza, guarde la mochila y haga pronto las tareas.
Su hermano, solía molestarlo con su sobrenombre, bromas, empujones, y esas cosas con que los hermanos se molestan entre sí….
Su papá…. De su papá no podía quejarse porque había partido a la otra vida en un accidente repentino. Cuánto lo extrañaba Julián. Cómo envidiaba  a esas familias que tenían con ellas a su papá.
A su abuelita la veiá los fines de semana. Recordaba aquellos días en que jugaban juntos y se divertían largar horas. Ahora era distinto, porque la abuela había perdido bastante su memoria y se pasaba el domingo sentadita en su silla sin  mucho que poder hacer.
Fue uno de esos días en que Julián estaba más rezongón que nunca, que se le apareció un hada madrina para hacerle una propuesta:
“Julián veo que estás muy cansado por esta familia que te ha tocado. Te hacen trabajar mucho en esta casa y creo que te mereces un día de vacaciones. Como no te puedo mandar solo a ningún lado, pues aún eres pequeño para andar solo por el mundo, te voy a hacer una propuesta: te voy a regalar unas horas de “vida invisible”.
“¿Vida invisible?”- exclamó Julián entre sorprendido y emocionado por la aventura que podía significar.
Y en ese instante miró el espejo que tenía en su cuadro y vio que ya no proyectaba su imagen. ¡Había hecho efecto la magia del hada y ya nadie podía verlo!
Intrigado de cómo sería la aventura, salió de su cuarto y se dirigió a la cocina, donde estaba su mamá. Vio que su mamá terminaba de tender la ropa, y se ponía  a preparar la comida. Escuchó que hablaban con su hermano mayor. La mamá le decía a Sebastián: “Seba, que podemos hacerle de sorpresa a Julián para su cumpleaños. Me encantaría sorprenderlo con algo. A veces lo veo triste y sé que extraña mucho a papá. Me gustaría poder entrar a su corazón para consolarlo y sacarle toda su pena, pero lamentablemente eso es imposible”
Sebastián entusiasmado con la idea le contestó: “Mami, qué buena que sos, siempre preocupándote por nosotros. Quiero ayudarte a organizar este cumpleaños. Para todos es difícil estar sin papá, pero lo mejor que él nos dejó es esta familia que somos.”
“Seba qué bueno que te guste la idea,” - dijo la mamá- “¿Ahora decime: ¿por qué lo molestás tanto a Juli, sabiendo lo que nos pasa a todos? ¿No podrías ser más compañero de él?”
“Mamá, si lo molesto un poco es porque me gusta estar con él, es mi hermano y sabés que lo quiero y que daría todo por verlo feliz. En realidad aunque peleemos un poco, nos divertimos y nos hace bien estar juntos. Qué sería de esta casa sin Julián. Imaginate qué aburrido! ¡Y ni gato tendríamos ya que es el único que se acuerda de darle de comer!.”
Julián, empezó a imaginar todo lo que podría ver si estuviera invisible cada día de su vida.
Vería a su  a su mamá contar a sus amigas lo feliz que es con los hijos que tiene; la vería mirando la foto de sus hijos que tiene en el trabajo, para tomar fuerzas cuando está cansada, la vería haciendo la lista del supermercado para no olvidar las cosas necesarias para sus hijos, la vería ahorrar en las compras para poder festejar el cumpleaños de sus hijos, vería a su hermano contándole a sus amigos lo bueno que es Julián en el fútbol, y lo vería guardando esa figurita que sabe le gusta para regalársela al volver a casa, vería tantas, tantas cosas que no caben en una lista.
Y Julián comprendió que el hada había querido darle una lección. Entonces se apresuró a llamarla para pedirle que le saque la “invisibilidad” cuanto antes, porque quería dar un abrazo a su mamá y a su hermano, para agradecerles por la familia que tenía.

PARA REFLEXIONAR:
¿Qué “cosas invisibles”  imaginamos que hacen distintos miembros de nuestra familia por nosotros cuando no los vemos?
¿Qué “cosas invisibles” hacemos nosotros para tener cada día una mejor familia?

Prof. Alba Correa
Lic. Cecilia Scarafia

1-Anécdota: Concicliando 2 culturas familiares

Cuando íbamos por nuestro 4to hijo, nos invitaban a veces a alguna piscina con los chicos. 
Muchas veces se presentaba la discusión con mi esposo cuando él preguntaba: ¿trajiste una toalla para cada uno? Y yo asombrada le decía: ¡Cómo voy a traer una para cada uno! ¡Serían 6 toallas!
Y así, discutíamos que si una para cada uno o varias para todos. ¡Poco nos faltaba para hacer volar platos y tomates! Hasta que uno de esos días en que uno sospecha que quizás no siempre tiene la razón, se me ocurrió tratar de entender porqué era tan importante para él llevar una toalla por persona. Charlando, mi esposo me explicó que de chicos, visitaban a sus abuelos en Chile y lógicamente, al salir del mar tan helado, era muy necesario contar con una toalla para cada uno. Y así, se había acostumbrado a hacerlo, y a controlar que no faltaran toallas para nadie.

Mi historia era diferente. Pasábamos el verano en una ciudad calurosa y húmeda, en la que te secabas al sol, a los pocos minutos de haber salido del agua. La toalla podía estar, pero no era tan necesaria. Además éramos muchos hermanos y siempre con amigos de visita, con lo cual, tener toallas para todos era bastante difícil. Entonces mi mamá nos había acostumbrado a "secarnos al sol", y un poco también para educarnos en la fortaleza, nos enseñaba a poder prescindir de la toalla.
Puedo asegurar que sólo cuando comprendimos la "cultura familiar" de cada uno, pudimos comprendernos, y la discusión acusatoria se transformó en un diálogo para decidir cómo íbamos a hacerlo en nuestra familia.
Así encontramos alternativas que combinaban los valores que estaban detrás de cada uno de estos estilos y concensuamos: llevar muchas toallas cuando se tratara de cuidar la salud para no enfermarse, y enseñarles a compartir un toallón o a secarse al sol, cuando el clima lo hacía razonable.
¡Costó pero lo logramos! ... y  pudimos aprovechar la riqueza de cada cultura familiar.

Video 1 - Grupo 2

http://www.youtube.com/watch?feature=player_embedded&v=e3IgXPuIHRs

Hasta la próxima entrada.
Cariños para todos,
Ximena