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jueves, 25 de octubre de 2012

Homeschooling: Si se lo menciona en todos lados, ¿cuándo van a darse cuenta que es una realidad?

Hola, homeschoolers:
El 'homeschooling' se plantea como una alternativa al método de enseñanza impartido en las escuelasSigo con mi recorrida por la net, buscando herramientas, información, todo lo que nos pueda ser útil, servir de ayuda para exigirle a nuestras autoridades la posibilidad de reconocer como válido y legal a la educación en el hogar, se llame como se llame: homeschooling, homeschool, educación desescolarizada, educación desde casa, etc.

Encontré esta nota en un blog desde el enfoque de periodismo independiente pero apuntando a la parte socioeducativa, en este caso de España:

Por Andrea Jarabo - 25 de febrero de 2011
La escuela es percibida como la principal institución educativa, en cuanto a saberes explícitos se refiere. De hecho, históricamente su función ha estado encaminada a la instrucción de la población. Pocas veces quedan presentes otro tipo de educación al margen de la escuela llegando incluso a asociarse aprendizaje como instrucción escolar. Se quedan fuera de algunas representaciones sociales el hecho de que el aprendizaje es una actividad propia del ser humano que se da en todos los ámbitos y momentos de la vida. A pesar de esto, desde la década de 1990, en España están surgiendo una forma de enseñar que sí que se plantea como sustitutoria de la escuela. Esta forma de enseñar se concretaría en el Homeschooling.
El homeshooling o educación en casa se podría definir como el proceso educativo que se produce en el seno de la familia al margen de la escuela, y que es alternativo a la escolarización. Es decir, es la elección por parte de unos padres (y, a veces, por parte también de los hijos) de educarse dentro del ámbito familiar en vez de dentro del ámbito escolar. Así, según la Asociación por la Libre Enseñanza (ALE), la enseñanza en el hogar “significa asumir de forma integral la educación de nuestros hijos, tanto en los aspectos de la adquisición de conocimientos y habilidades, como en la transmisión de valores y principios, sin delegar ninguna de estas funciones en instituciones educativas, lo que no excluye el contactar con profesionales o especialistas para ampliar su educación”.

Desde ALE se estima que el número de niños que practican esta opción educativa en España es de 4.000, siendo en otros países mucho mayor. Por ejemplo, en EEUU, el número aumenta hasta los dos millones de niños. A pesar de tener estas cifras, el censar a aquellos que realizan esta práctica educativa es muy complicado debido a la particular situación legal en la que están inmersos.
Situación legal del Homeschooling en España
Esta opción educativa surge dentro de un vacío legal. Por un lado, desde la LOGSE (pdf) la educación hasta los 16 años es obligatoria y gratuita, ampliada desde los 3 años en la LOE (pdf). Sin embargo, el artículo 27 de la Constitución Española señala, en primer lugar, que “se reconoce la libertad de enseñanza” y, por otro “los poderes públicos garantizan el derecho que asiste a los padres para que sus hijos reciban la formación religiosa y moral que esté de acuerdo con sus convicciones”. Por otro lado, en el artículo 36 de la declaración Universal de los Derechos Humanos, se afirma que “los padres tendrán derecho preferente a escoger el tipo de educación que habrá de darse a sus hijos”. Dentro de este marco, la situación de aquellas familias se que deciden por esta opción educativa se podría definir como a-legal, ya que el contenido de las diversas leyes es contradictorio. A pesar de esto, el argumento que esgrimen las familias que educan en casa es que la Constitución Española es un documento legislativo de más amplitud y que está por encima de otro tipo de legislación como las leyes educativas, en este caso, la LOE.
Esta situación legal no es la misma en todos los países. Tanto dentro como fuera de la UE está reconocida como legal esta práctica educativa. Así, Gran Bretaña, Italia, EEUU, Francia, Australia o Canadá incluyen dentro de las formas de educación legales la educación en familia. Dentro del ámbito español, asociaciones como ALE o la Coordinadora Catalana para el Reconocimiento y la Regulación de la Educación en Familia trabajan para que esta opción educativa esté reconocida como legítima. Esta petición de reconocimiento está basada en la necesidad de que su opción no se realice de forma clandestina y en una situación de a-legalidad, sino que quienes opten por ella lo hagan con los mismos derechos y deberes que aquellos niños y familias que eligen la escolarización.
A pesar de querer este reconocimiento legal, se niegan a una intervención en los métodos pedagógicos y en el recorrido educativo que lleva el alumno. Dicho de otra forma, se niegan a un control estatal porque supone la subordinación a un currículum oficial. El cumplimiento de éste lleva consigo una determinada práctica pedagógica, cuya evitación será una de las razones (probablemente la más importante) de la elección de este tipo de educación en vez de la escolar. Además, una intervención y control estatal serían contradictorios con la petición de la libertad de elección de contenidos y prácticas de estas familias. Por otro lado, resulta complicada una educación en familia reconocida y no sujeta a un control estatal, debido a que la intencionalidad de la LOE sería asegurar la posibilidad de acceso al conocimiento y a las oportunidades de desarrollo laboral y personal a todos los ciudadanos y, además, en las mismas condiciones. Aunque esto, en efecto, no se dé, aceptar de forma explícita una forma de educación no sujeta a esta homogeneización de oportunidades sería contradictoria con su planteamiento inicial. Al fin y al cabo, este caso concreto se podría conceptuar (al igual que la educación en valores) como una lucha de legitimación como organismo mediador de los conocimientos del niño entre familia y Estado.
Características socioeconómicas de las familias que educan en casa
Tener datos estadísticos de las familias que practican el homeshooling es bastante complicado debido a su situación legal. En el contexto español, hay una encuesta realizada por Carlos Cabo, a la que respondieron 114 familias, y realizada entre diciembre de 2008 y noviembre de 2009, que orienta sobre la situación socioeconómica de las familias homeshoolers, además de sus motivos para educar en casa. Cabe resaltar que no se pudo acceder al formato de la encuesta, por lo que no se sabe cuales fueron las preguntas, siendo éste un elemento que puede cambiar la interpretación de los resultados. Sin embargo, al no tener otros indicadores y al ser utilizados estos materiales por familias afines al homeschooling, van a utilizarse como datos válidos.
En primer lugar, en relación con los estudios de padres y madres de familias que educan en casa, un 57,95% tienen estudios universitarios, frente a un 32,1% con estudios secundarios y un 9,9% con estudios primarios. A pesar de esto, la distribución por género es diferente, siendo el porcentaje de mujeres homeschooles universitarias mayor que el de los hombres. Si se toma la unidad familiar en la que uno de los cónyuges tiene titulación universitaria, entonces las cifras aumentan a un 75% de familias con titulación universitaria. Estos datos nos muestran que aquellos que deciden tomar parte por esta opción educativa son, en su mayoría universitarios. De aquí se pueden sacar diferentes conclusiones.
Por otro lado, el número de graduados universitarios en la población general, según la OCDE es de 29,9% de manera que se puede apreciar una diferencia cuantitativa muy grande en relación con el número de familias homeschoolers con estudios de este tipo (75%). Aunque el manejo de datos por porcentajes no permite establecer relaciones directas, sí que se puede ver que, quizás, a la hora de elegir esta opción educativa, el hecho de tener un nivel cultural más alto (en principio, procurado por unos estudios más avanzados) es un factor importante. Esto podría ser debido a que el proceso de toma de conciencia de los problemas escolares de los que participa el niño, que puede llevar a plantearse la educación de esta forma, necesita de una búsqueda de alternativas educativas. Por otro lado, si se hace una relación positiva entre la titulación universitaria y el estatus socioeconómico, parece importante tener una buena estabilidad económica para dedicarse a tiempo completo a la educación de los hijos, ya que se renuncia a la vida laboral. Sería necesario para hacer estas conclusiones, conocer la situación económica de estas familias. Quizás el investigar sobre esta cuestión es una de las carencias de la encuesta ya que elimina una fuente de datos muy interesante.
En segundo lugar, otro indicador sería el relacionado con la ideología sociopolítica, concentrándose el mayor número de personas en el centro (45,7%), seguidas por un 29,9% que se califican de izquierdas y un 10,3% de extrema izquierda frente a un 12% que se considera de derechas y un 0,5% de extrema derecha Estos datos son relevantes porque plantean el hecho de la heterogeneidad dentro del grupo que educa en casa, de manera que no se trate a este grupo de población como uniforme ideológicamente. Aunque, en todo caso, parece clara la orientación de centro e izquierda, frente a la de derecha.
Por otro lado, hay un apartado especial para la ideología religiosa. Este indicador es fundamental por la asociación que se produce, sobre todo desde los medios de comunicación, de educación en el hogar y religión católica. Esto puede ser debido a la visibilidad de los movimientos homeschooles católicos que existe en Estados Unidos. En este caso, el 76% de las familias se declara no practicante, siendo el restante 24% practicante. Sin embargo, si se analiza la posición ante el fenómeno religioso, se ve que el 56,70% es indiferente, el 8,75% es antirreligioso y el 1,9% es agnóstico. Para el 21%, la religión juega un papel importante en sus vidas y el 11,6% tiene un sentimiento espiritual de la vida. Quizás, aunque este último porcentaje no se considere como religioso, se debería ver la formulación de las preguntas a este respecto ya que puede que haya un sesgo para evitar las respuestas de tipo afirmativo en la cuestión religiosa. Esto podría estar causado por un deseo de dar una imagen de las familias que educan en casa alejada del estereotipo de familia que educa en casa por motivos religiosos. En el análisis que realiza el autor de la encuesta, introduce el último porcentaje señalado dentro de aquellos para los que “la religión cuenta poco o nada”.
El último punto que se va a tratar es fundamental, pues se refiere a los motivos para la no escolarización. El motivo principal (en el que se incluyen el 58% de los encuestados) sería el pedagógico. Con motivos pedagógicos se identifican aquellas familias que no están de acuerdo con la estructura y los procesos de enseñanza que se realizan en la escuela. Es decir, se plantearía la necesidad de otro tipo de educación para sus hijos en tanto que la escuela no satisface las expectativas de enseñanza de estas familias. Así, sería dentro del seno familiar el mejor contexto para educar a los niños. El segundo de los motivos con más porcentaje, el 18,6%, es el personal. Este grupo incluye razones muy heterogéneas que se concretan en características de la idiosincrasia familiar. La inadaptación del niño a la escuela, la imposibilidad de escolarización por enfermedad del niño o la comodidad para la familia (por ejemplo, en cuanto a flexibilidad horaria) serían razones encuadradas dentro de esta categoría.
En tercer lugar, las razones de tipo socio-relacional tendrían el 12,75% del total. Este grupo elegiría la educación en casa para evitar los problemas percibidos por los padres que surgen en el niño derivados del paso por la escuela (tabaquismo, falta de respeto, drogadicción, acoso escolar…). Pero también, por el aumento de la cohesión familiar mediante el contacto continuado de padres e hijos. En cuarto lugar, los motivos ideológico-políticos serían aducidos por el 8,3% de los encuestados. Esta elección de tipo ideológica se realizaría por la conciencia personal del papel que tiene la escuela como legitimadora de ciertos saberes y de ciertas formas de actuar en concordancia con el sistema capitalista. Es decir, percibirían la escuela como una institución homogeneizadora y segregadora, cuya evitación sería entendido como un acto de resistencia frente a lo establecido. En último lugar, el 1,9% de los encuestados se explicó su elección del homeschooling por motivos ideológicos-religiosos. En este caso, estas familias quieren transmitir los valores religiosos en el seno familiar y mantener a sus hijos alejados del laicismo imperante en la sociedad.
De estos datos, los fundamentales parecen aquellos referentes a los motivos de la no escolarización. Este es un proceso costoso que requiere la toma de conciencia de una situación estructural que, en estos casos, es percibida como problemática. En términos generales, aunque los motivos sean de diferente índole, es común la negación de un proceso que se da por naturalizado en la mayoría de los casos: el proceso de escolarización. Por ello, indagar más en los motivos de estas familias, no sólo da muchísima información de aquellos que han decidido educar en casa, si no de qué problemas son percibidos (y, en cierto modo, son una realidad) en el contexto escolar. Por otro lado, sería interesante conocer de los encuestados las características tanto económicas como demográficas para poder realizar una construcción más multifactorial de este conjunto de la población. Además, esto permitiría elaborar explicaciones mucho más complejas y ricas de las que se pueden realizar con sólo estos datos.
La escolarización como indicador de desarrollo de los países
En el proceso de reclamo de un reconocimiento de la educación en el hogar, es importante la clarificación de las posiciones, tanto de la Administración como de las asociaciones de estas familias. Por un lado, tal y como se ha señalado antes, la escolarización es un proceso que se puede entender como un indicador del desarrollo de los países; por ejemplo, mediante la incursión de la dimensión “educación” en el Índice de Desarrollo Humano. En este sentido, el hecho de tener una educación obligatoria de 3 a 16 años sería entendido por la Administración como lo único que posibilita una homogeneidad en el acceso a la educación y el mundo laboral. Por otro lado, la rigidez normativa con la que se constituye la escuela, al ser una institución que debe dar cabida a tan amplio espectro de la población, probablemente produzca una serie de problemas a evitar. Problemas como el fracaso escolar, la no atención a la diversidad, el que el éxito escolar esté más relacionado con el trabajo individual y el apoyo familiar que con la labor docente, hace pensar que la escuela no está cumpliendo el objetivo básico que se había impuesto: favorecer la igualdad de oportunidades.
Ante este hecho, las familias homeschoolers deciden educar a sus hijos en casa. Sin embargo, la falta de control de la Administración sobre la educación de estos niños, sería un problema en el caso de que se reconociera como legítima esta opción. Esto es así porque, al ser la libertad de educación (tanto en contenidos como en métodos) lo que plantean las familias que educan en casa, es incompatible un control estatal. Sin embargo, si el Estado no controlara el proceso educativo de estos niños estaría faltando a la premisa fundamental de la escolarización obligatoria: no habría la seguridad de que estos niños están teniendo las mismas oportunidades que el resto de los niños escolarizados.

Fuente: 
http://periodismosocialyeducativo.wordpress.com/2011/02/25/el-fenomeno-homeschooling-en-espana/

Súper completa, un enfoque sesudo sobre el tema. 

Cariños para todos, 
Ximena

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